El partido entre Guabirá y Aurora que decantó en el primer triunfo del equipo de Mauricio Soria terminó en suceso bochornoso, más allá del duro choque de Luis René Barbosa y Kevin Mina, lo que pasó después es todo lo que está mal en el fútbol boliviano.
Ya habían pasado los 90 mintuos del partido, por amplio margen, pero el partido estaba caliente con el 3-2 Azucarero, y se dio un fuerte cruce en el aire provocó la caída del zaguero de Aurora y el delantero de Guabirá, el choque fue tan fuerte que Barbosa perdió el conocimiento en el campo, y el ecuatoriano se fue con la nariz fracturada, hasta aquí un incidente propio de un partido, con mala suerte para ambos.
El tema es que después aparece en campo Alejandra Cornejo, la hija de Jaime Cornejo, presidente del Club, esposa de Luis René Barbosa, desesperada y preocupada por su esposo y jugador. Cuando ambos jugadores van a la sala previa para salir del estadio, la señora Cornejo increpa a Kevin Mina con un condenable “Lo dejaste inconsciente, mariconazo, negro de mierda”, el video se viralizó y la señora Cornejo tuvo que salir a dar explicaciones.
¿Qué hacía en cancha? ¿Por qué fue racista?, cualqueir explicación queda corta, rompió todos los protocolos de un partido “profesional” e infringió la ley, porque el racismo está penado en Bolivia, a tiempo de disculparse, aduce que Mina “la mandó a la cocina”, situación que, lamentablemente para ella, no tiene las contundentes pruebas que tiene su acto de discriminación.
Barbosa, después de peregrinar buscando atención médica recuperó el conocimiento y ya está en Cochabamba con el resto del equipo, Mina fue operado y le reconstruyeron el tabique nazal, la señora Cornejo seguirá yendo a los partidos, increpando a todos, como lo hizo en 2019 ante un árbitro en pleno Félix Capriles, como lo hizo con Mina en Montero. El racismo seguirá en los estadios como pasó en el Tahuichi, en el Siles y en todos los escenarios de fútbol bajo el estúpido manto del “folcklore del fútbol boliviano”, y no aprenderemos más, que la humanidad ha evoulucionado, que hay reglas, hay normas y sonbre todo hay respeto para todos por igual.
El mensaje de Kevin Mina
“Destruimos la esclavitud, pero no el racismo. Negros, blancos, collas y cambas: todos somos iguales ante los ojos de Dios, sin distinción, ni raza ni color”
Kevin Mina