Por estos días en el desierto, el Dakar cambió de enemigo, pasaron los duros suelos argentinos, pasaron también el blando suelo de la altura boliviana, ahora el desafío es superar el desierto donde el “Fesh Fesh” es el principal enemigo.
El “fesh fesh” es un polvo que se mantiene flotando en el aire y las superficies que son cubiertas por este tipo de tierra son sumamente inestables.
El secreto es no detenerse porque el atascamiento es automático, la trampa está que evita la visibilidad en muchos casos de obstáculos como piedras u otros participantes, es molesto para todos, pero también parte de la escencia del Dakar.