Foto: @Argentina
Argentina afrontará en unas horas a Alemania por la final del mundial de Brasil 2014. El plantel de Sabella ha logrado clasificarse a la final a pesar de no convencer completamente con su juego. No tiene el papel de favorito, sin embargo tiene muchas opciones de levantar la Copa, más aún ante Alemania. Mostramos cuales son los puntos que podría explotar la Albiceleste para alzarse con la victoria.
La solidez defensiva y el rigor táctico que ha desarrollado Sabella en un equipo, que se caracteriza por tener a una parte de los mejores atacantes del mundo, pero a defensores de menos talla mundial, es para remarcar y dar mérito. Argentina se ha consolidado como uno de los planteles más sólidos del campeonato, basando su sistema defensivo alrededor de un jugador clave, Javier Mascherano. El volante defensivo es el líder de la defensa a pesar de jugar delante de ella. Es quien manda y ordena dentro del campo a los jugadores en sus labores defensivas, la extensión del entrenador. Además del Jefecito, la defensa encontró solvencia en una línea de cuatro formada por Zabaleta, Demichelis, Garay y Rojo. Durante el torneo ésta varió poco, Demichelis terminó ganándole la partida a Fede Fernández que había arrancado como titular. Su experiencia y su salida de balón mejoraron el rendimiento de una defensa que desde Octavos de Final no encajó goles. La inclusión de Biglia dio una mano a Mascherano en el medio y el gran trabajo de Lavezzi y Enzo Pérez tapando las bandas hacen que el centro del campo sea de gran ayuda para la línea defensiva en sus labores.
Por otro lado, la selección de Argentina tiene mucho talento en ataque. Los jugadores ofensivos serán seguramente Lavezzi, Higuaín y Leo Messi. Además de ellos, estarán disponibles Agüero que ya está recuperado, Palacio y al parecer también Ángel Di María. Existe una opción más, aunque fue poco utilizada, es Ricky Álvarez. Los laterales se suman poco al ataque y tienen poco peso en él, a pesar de que Rojo es muy incisivo, no son una de las armas importantes del seleccionado. Los que serán muy importantes hoy son -al margen de Messi- Enzo Pérez y Biglia. Serán los encargados de enlazar la defensa con el ataque, de poder llevar el balon arriba. Si su trabajo es bueno, Argentina tendrá muchas opciones ya que arriba el talento es indudable, futbolistas como Higuaín, Lavezzi o Messi lo tienen para ser decisivos.
Si juntamos estos dos sencillos argumentos, solidez defensiva y talento en ataque, podemos encontrar la fórmula de la victoria para Argentina. Lo más lógico sería que Alemania, por calidad técnica y por estilo de juego, sea la que tenga más tiempo la posesión del balón. Sin embargo, esto puede ser un factor a favor de Argentina si se sabe aprovechar. Las opciones de la Albiceleste pasan en gran parte por adormecer el juego de toque alemán, es decir, a través de la solidez defensiva y el rigor táctico, cerrar todos los pasillos para pases interiores e ir transformando de a poco esa posesión en horizontal, con poca verticalidad. Si esto sucede, puede desesperar al rival, forzarlo a arriesgar, a perder balones en zonas peligrosas y a adelantar líneas. Si esto sucede, sería el escenario ideal para que Argentina, aprovechando la lentitud de la defensa germana, tire contraataques. Si se aprovechan los espacios y la velocidad de los atacantes, los argentinos tendrán muchas opciones. Para este juego, podría ser clave el estado de forma de Di María que podría ser un puñal, de encontrarse bien.
En conclusión, Argentina tiene que tratar de ser más “Sabellista” que nunca hoy, ser fuerte defensivamente, no cometer errores y el error del rival vendrá. Un partido similar al que hizo Ghana en ataque y Argelia en defensa ante los alemanes es la mezcla ideal para vencerles. Argentina tiene los futbolistas para lograrlo. Y tiene sobre todo a Leo Messi, capaz de decidir cualquier encuentro de fútbol y que seguramente querrá hacerse un hueco entre los más grandes, gustos aparte, marcándose una gran final y ganando el título mundial. Aguantar es la palabra clave para Argentina y apuñalar al rival cuando se presenté la ocasión.
Probable alineación: