En una noche histórica, Polonia se consagró campeón del mundo ante su público, el más enérgico del planeta voleibol. Entre lágrimas de alegría de los más de 11 mil espectadores, el dueño de casa se quedó con la edición 2014 del Mundial en una tremenda final ante Brasil, al que le frustró además la chance del tetracampeonato. Fue 3-1 para Polonia, con parciales de 18-25, 25-22, 25-23 y 25-22, en una noche inolvidable para Mariusz Wlazly (MVP del torneo), Mateusz Mika y el experimentado Pawel Zagumny, todos figuras en Katowice. Además, Alemania se recuperó mejor que Francia y se adueñó del bronce.
Es la cuarta ocasión que un equipo es campeón como local, con el doble antecedente de la Unión Soviética más uno de Checoslovaquia, pero todo más atrás de 1966. Tuvieron que pasar casi 50 años para repetir la gesta, que además significó la revancha de Polonia ante Brasil respecto de la final del Mundial 2006, que había sido un claro 3-0 para los número uno del mundo. Y en lo particular de este anfitrión, es su segundo título mundial después de 40 años, tras el (hasta ahora) único registro de 1974.
Fuente: Somos Voley