El momento que está atravesando Blooming es delicado, por lo tanto para no verse comprometido con el descenso la siguiente temporada y por las pretensiones que se tenían al iniciarse éste campeonato, cada partido está siendo una final para la academia cruceña. Los dirigidos por Néstor Clausen se encuentran en la novena posición tras doce fechas jugadas y en su último compromiso con Bolívar en La Paz fueron perjudicados notablemente con el arbitraje de Gery Vargas.
Se sabía que el enfrentamiento entre academias iba a ser duro para la visita, sin embargo con la renovación dirigencial producida durante el receso por la Selección, se mantenía la esperanza de un nuevo aire para el equipo celeste. Tal vez fue sorpresivo para muchos que Hugo Bargas ponga a Blooming en ventaja tras iniciarse el partido y que con eso finalice la primera mitad, pero a raíz del tanto del franco-argentino, lo que se veía difícil no estaba lejos de convertirse en realidad.
No puede discutirse la superioridad de Bolívar a lo largo del cotejo, quizás sin los errores del juez de todos modos hubiera sido el equipo de Portugal quien se lleve las tres unidades. Sin embargo, las razones sobran para que exista cierta susceptibilidad. En redes sociales, un aficionado bloominista publicó antes del compromiso que su vecino era el juez Vargas y que le había comentado que Roger Bello (ex dirigente de Blooming y actual secretario de la Liga), le ofreció cierta cantidad de dinero a cambio de perjudicar al equipo cruceño, propuesta que supuestamente el árbitro negó.
Si son ciertas o falsas ciertas declaraciones, es algo que solo Gery Vargas conoce. Lo que sí se sabe es que ya sea con desinteresado error humano o no, el juez pitó un penal a favor de Bolívar donde se produjo el empate transitorio pero en una jugada originada con una falta claramente fuera del área, además de hacer vista gorda a una notable infracción sobre un jugador visitante que daría pie al contragolpe que ejecutaría el 3-1 definitivo.
El primero en arremeter contra el arbitraje fue Néstor Clausen que dolido manifestó: “Me duele porque es otra forma de demostrar que el fútbol boliviano es poco serio, el juez está para dar justicia y éste señor (Vargas), decidió que Bolívar no tenía que perder”. Y además el “Negro” confesó que su impotencia le permite pensar cualquier cosa, tanto que le cuesta no estar convencido de que lo sucedido fue a propósito.
Ahora el que le dio formalidad a la queja fue el nuevo presidente académico Roberto Fernández que sostuvo: “Con el directorio hemos decidido hacer la representación necesaria y llegar a la instancia que corresponda para no permitir que vuelva a suceder esto ni con Blooming ni con nadie porque los que invertimos necesitamos garantías y no las están dando”.
El juez orureño Gery Vargas que cuenta con 22 partidos profesionales en su carrera, será observado no solo por el compromiso del pasado domingo, sino también por sus malas actuaciones en el partido por el ascenso del año pasado entre Universidad y Wilstermann y por la victoria 4-2 de The Strongest sobre Blooming en La Paz en diciembre último.