Tras una complicada previa, Bolívar se enfrentó al equipo juvenil de Aurora, que llegó con 11 jugadores. En un tiempo la Academia convirtió 5 goles y el Equipo del Pueblo regresó del camerín sólo con seis futbolistas; por lo que el árbitro dio por finalizado el partido.
Tuvieron que pasar diez minutos para que Arce abra el marcador, segundos después apareció Callejón, después nuevamente el Conejo amplió diferencias, luego de un centro Ríos marcó en su propia portería al intentar despejar y finalmente el español sentenció el resultado con un remate sutil frente al arco.
La dirigencia y el cuerpo técnico de Bolívar calificaron como bochornosa la decisión de su rival. Los jóvenes futbolistas que regresaron al campo de juego se retiraron tristes, algunos con lágrimas en los ojos.
