Jaime Quintanilla sigue alistándose para su gran viaje, el evento por el que trabajó durante todo el año, y mientras se recupera de una fuerte gripe, el bicicrosista descansa en su casa.
En Santa rodeado de su familia, se fortalece para el gran momento, a propósito de su familia, el portal de Red Bullen su sección atletas cuenta cosas sobre el deportista boliviano que nunca antes habíamos leído, por ejemplo que Jaime quería dejar el deporte, pero sus padres lo impidieron al ver la pasión que le ponía, vieron que tenía futuro y le replantearon el apoyo incondicional y lograron que continue.
Por eso el mundial de Rock Hill es algo especial para todos ellos. Aunque el gran objetivo de Jaime y de toda la familia Quintanilla es verlo en Tokyo 2020.