Hace casi exactamente tres años, Universitario protagonizó un hecho muy similar al bochorno del domingo pasado en Sacaba. La diferencia más radical es que en aquella ocasión lo hacía a manera de protesta por la determinación de la Liga de no postergar su partido (competía en la Copa Libertadores).
Esto escribíamos al respecto:
Pasó lo que nadie quería que pase, pero todos sabían que iba a pasar: Universitario de Sucre presentó un equipo juvenil con siete jugadores, y luego de doce minutos, uno de ellos cayó al césped y pidió asistencia médica. Entonces, la camilla se lo llevó porque adujo un problema muscular. Y el partido terminó así.
Lógicamente, el fútbol no podía continuar. Bolívar ganaba 2-0 con goles de Callejón y Tenorio, tantos que quedaron en planilla pero serán olvidados pronto, porque la noticia fue la decisión de la U de enviar un equipo incompleto al campo de juego y perder por walk-over técnico.
