Independiente comenzó el partido con un inolvidable golazo de Érik Correa e Inde pudo aguantar casi todo el primer tiempo, luego vino la debacle, una goleada de 8 a 1 que le duele a todo el fútbol boliviano.
Es que el campeón boliviano expuso muchos errores, una vez que Ze Rafael encontró el camino del gol para igualar el golazo de Inde, nada tuvo retorno, la defensa de Independiente perdió concentración, orden, calma, perdio la brújula del partido.
Navarro hizo un póker de goles en esa coyuntura, Roni puso el sexto y Raphael Veiga hizo un doblete, casi que toda pelota que llegaba al área de Arancibia era gol.
Así el fútbol boliviano ve caer a su campeón, humillado por el gran candidato a llevarse la Copa, una vez, más. La máquina verde de Abel Ferreira, expuso más que nunca lo mal que está nuestro fútbol.