La noche de este viernes comenzó la segunda mitad de la Liga Tigo en Villa Tunari. Tras un paro de ocho días por deudas, el plantel de Palmaflor se presentó, batallló, sufrió y volvió a sonreír en casa. Los jugadores acabaron postrados en el césped del estadio Bicentenario. El grito de Gilbert Álvarez significó la roptura de la mala racha por falta de resultado y por falta de goles, gracias a ese tanto el equipo del Trópico venció a Real Santa Cruz.
Tanto al local como al visitante les costó tener precisión cerca a la portería rival. Las pocas veces que tuvieron claridad generaron peligro. En el tercer y último minuto de adición, llegó el desahogo de Palmaflor. Desde un tiro de esquina, Jonatan Cañete rozó la pelota, Álvarez controló en el aire y en su segundo toque reventó el arco a centímetros de la línea de sentencia.
Con la salida de los sub-20, el segundo tiempo fue de menos a más respecto a intensidad. Ambos equipos dieron la talla para brindar un espectacular final del partido. Real Santa Cruz dio pelea y estuvo cerca de empatar, pero no fue su noche. Al contrataque, Palmaflor también estuvo cerca de asegurar los puntos, mas Gustavo Claros junto a su última línea mantuvieron con vida a su club hasta el final.
