Suman y siguen, ya son nueve partidos y dos años con cinco meses en los que Oriente no sabe ganar, la nueva edición del Clásico Cruceño se pintó de nuevo de Celeste con un doblete del joven César Menacho.
Erwin Sánchez apostó al juvenil a falta de sus dos figuras brasileñas y el chico cumplió con creces, anotó los dos goles de Blooming, uno cuando aún estaban once contra once, fue un derechazo bajo fuerte y que Quiñonez no pudo contener en su primer palo, el segundo ya cuando el Refinero tenía dos jugadores menos por las expulsiones de García y Ribera.
Aunque luego llegó el descuento en los pies e Yendrick Ruiz, el partido ya estaba cantado, fue otra vez para Blooming.