
Debido al gesto obsceno que realizó al retirarse del estadio Víctor Agustín Ugarte en la penúltima fecha del campeonato pasado, el árbitro cochabambino Raúl Orosco será sancionado con dos meses de inactividad –a nivel nacional y departamental– y una multa cercana a los ocho mil bolivianos, según informó Alejandro Mancilla, representante de la Asociación Nacional de Árbitros.
Orosco, que había presentado sus disculpas públicamente en la Villa Imperial, no escapó de la sanción deportiva, pero sí consiguió que Juan Carlos Cejas, gobernador de Potosí, retire el proceso penal en su contra, siempre y cuando cumpla tres condiciones: disculparse públicamente, ante los medios y por escrito (cumplió con ambas este miércoles) y presentar un documento, en nombre de la Asociación Nacional de Árbitros, comprometiéndose a no tomar represalias en contra de los equipos de la región.
Entre lágrimas, el árbitro aceptó estas condiciones, mostrándose muy afectado por la situación. Por su parte, el presidente de Real Potosí, Rodolfo Mamani, manifestó que desde la institución se realizará un seguimiento minucioso al árbitro, para cerciorarse de que cumpla con sus sanciones al pie de la letra.