ORLANDO. Las calles llenas de turistas, todos haciendo filas para ingresar a sus distracciones, el mundo de Disney, Epcot Center, las montañas rusas, todo se lleva la atención de los visitantes al sur de la ciudad, Disney Spring es la zona de los hoteles más lujosos de Dinsney, por allá está Boliiva.
Eso sí, para llegar del centro a esa zona uno necesita 40 $us, para ir en taxi, o dos horas para subirse a un Lynx, el sistema de transporte público de una ciudad que lo usa poco. Casi siempre encuentras un asiento vacío, hay que combinar dos o tres líneas, la Copa América no le ha cambiado la cara a esta sede, dueña del turismo en Florida; El evento necesita mucha socialización en sus calles.
Banners, fotos, banderas, algunos detalles que decoran el centro de la ciudad, lejos del mágico mundo, son pocos los que se detienen a verlos, varios saben que Brasil juega en el Cirtus Bowl, sólo eso, incluso la gente Latina, pocos saben que Costa Rica y Paraguay abren la sede el sábado, o que Panamá y Bolivia juegan el lunes, todos esperan a Brasil en lo que será el último partido de Orlando en la Copa, eso sí, ¿contra quién juegan? a pocos les interesa.
Así está el ambiente en la primera parada de Bolivia, la Copa no se involucra con una sociedad acostumbrada al día, acostumbrada a las filas y óseo, una ciudad que está hecha para soñar con personajes de infancia, más que con partidos de soccer.
#Copa100 | #Orlando socializa aún la #CopaAmerica, hay muchas entradas a pesar de las facilidades para adquirirlas pic.twitter.com/gCyjcxG83b
— Latedeportes Bolivia (@Latebol) June 2, 2016