En una noche cálida en la ciudad de Santa Cruz, Oriente Petrolero recibió la visita de Wilstermann por la última fecha de la Liga Tigo en el estadio Ramon Tahuichi Aguilera. Los Refineros tenían la misión de sumar puntos para no jugar el indirecto por la permanencia en la División Profesional y lo lograron, vencieron 3-0 al Aviador y un año más, el Albiverde es de primera.
Por tercera vez consecutiva, la hinchada de Oriente volteó taquilla y llenó el estadio para demostrar su apoyo en los momentos duros que pasó la institución Cruceña. Envueltos en humo verde, con fuegos arficiales en el cielo más puro de América y con una bandera gigante en la curva de “Los de Siempre”, los dirigidos por Venegas saltaron al campo de juego más motivados que nunca, frente suyo tenian a Wilstermann, dirigidos por Cristian Díaz que hizo una campaña excepcional, ya que comenzaron con menos seis puntos y terminaron peleando la clasificación a una copa internacional (aún tienen la chance de ganar la Copa Tigo).
Desde el minuto uno, Oriente salió con el cuchillo entre los dientes en busca de la victoria, un cabezazo de Riquelme, dio el primer aviso al Pipo Giménez. Cuando transcurría los primeros diez minutos, Hugo Dorrego, el jugador que volvió al club de San Antonio a mediados de año, marcó un golazo de tiro libre que desató la locura total en el Tahuichi y no era para menos… Oriente se estaba salvando de todo peligro de perder la categoría.
A los 35′ de la primera parte, Marcos Riquelme hizo el segundo tanto Refienero, desde el borde del área con el pie derecho, el atacante aseguró la permanencia de Oriente en primera y tanto su público, cuerpo técnico y jugadores lo sabían; el festejo fue imparable en las graderías del estadio.
En la segunda mitad y para liquidar el partido, el Rojo salió mal en defensa y Dorrego, o más conocido como Dorregol, marcó el tercer y último gol de la noche, el gol de la permanencia. El desenlace del partino no tuvo más emociones, Wilster jamás reaccionó al poderío Albiverde; al finalizar el partido, Venegas el técnico salvador de Oriente se largó a llorar, al igual que muchos jugadores e hinchas, el sufrimiento acabó y el descenso se alejó.
Fue una noche dulce para Oriente, de esas veladas que hace mucho tiempo que el hincha Orientista no tenía, ese hincha que sufrió todo este año, pero jamás dejó de apoyar a su equipo, ahora se puede quitar esa mochila y cantar: “Oriente es de primera”.