Bolivia llegó al último día de competencia en Buenos Aires 2018, las chicas del futsal con María Cristina Galvez como la abanderada, jugaron por la medalla de bronce ante España, su primer rival en el campeonato, y no hubo revancha para las chicas, porque a pesar que fue su primer rival, el cansancio a hizo su trabajo en las chicas que tuvieron un semana llena de emociones.
Porque desde aquella primera derrota ante España, Bolivia creció mucho en juego y personalidad, pero sólo fueron inscritas ocho chicas, una no viajó por perder el vuelo, la otra por ser menor a los 14 años (tenía 12), a eso se sumaron las lesiones, Galvez jugó todo el torneo lesionada del tobillo, ya en el partido por el bronce se notó mucho, tanto que jugó pocos minutos en el primer tiempo, sin recambio y con el entrenador visiblemente agotado por el trajín -porque además fue delegado a falta de que la Federación haya designado alguno- las chicas terminaron cayendo goleadas en semis y en el partido por el tercer puesto.
Ante España el marcador fue de 11-0 y resulta anecdótico, como la derrota por 16 goles de Portugal, y hasta la clasificación a las semifinales, la ovación del público que retumbó en Tecnópolis al grito de “Bolivia, Bolivia”, al final de la competencia, es lo que debe quedar, no sólo como un aplauso a las chicas, sino, como un eco en la cabeza de la dirigencia que la Federación Boliviana de Fútbol y la Febolfusa se pongan de acuerdo, es tiempo de abrir nuevos espacios, recordar que fuimos potencia mundial en esta disciplina, y si son las chicas las que piden pista, hay que armarla para que comiencen a levantar vuelo, porque no sólo es Galvez, Eunice Rojas, Guadalupe Montecinos, Fabiana Alvarez también mostraron cosas interesantes, vienen de darnos un podio Sudamericano en Cocha, y un cuarto lugar olímpico, no dejemos que queden en el olvido. El próximo desafío de las chicas es el Sudamericano Sub 20 en Chile el 21 de octubre.
