A lo largo del 2017, cinco incidentes mancharon el desarrollo del fútbol nacional. Hubo altercados entre las hinchadas de The Strongest y Wilstermann, tanto en Achumani como en Sacaba, invasión y violencia en el Hernando Siles tras el primer Bolívar – San José de la temporada, ingreso forzoso de la hinchada de Oriente Petrolero al Samuel Vaca de Warnes y, el pasado fin de semana, una fogata –prendida por los aficionados de The Strongest– en la curva norte del Jesús Bermúdez. ¿Lo raro? Sólo uno fue sancionado.
Según el Código Disciplinario de la Federación Boliviana de Fútbol, todos estos hechos son merecedores de, por lo menos, multas económicas, y los Tribunales de Disciplina Deportiva “no pueden excusarse de emitir un fallo en los casos sometidos a su conocimiento” (Art. 5). Esto dicen los artículos 42, 60 y 61 del documento:
La riña en Achumani: “Los clubes que organicen partidos, estarán sujetos a las siguientes obligaciones: (…) c) Garantizar el orden en los estadios, así como el normal desarrollo de los partidos. (…) El incumplimiento de estas normas será pasible a una sanción económica de quinientos a cinco mil 00/100 Dólares Americanos, estimables según la gravedad del hecho y la negligencia observada en el obligado”.
El incidente en Sacaba (y el del Hernando Siles, ya sancionado): “Si durante la realización de un partido de fútbol, se produjeren agresiones, se arrojen proyectiles al terreno de juego destinado a impactar en las personas que reglamentariamente se encuentren en este, el club que actúe de local será sancionado con la suma de un mil 00/100 Dólares Americanos ($us. 1.000.-). (…) Cuando la sanción de clausura sea imputable a la seguridad del Estadio, no podrá actuar ningún club en dicho escenario deportivo, mientras no se subsanen las deficiencias de seguridad señaladas por el Comité Técnico Superior de la FBF”.
El ingreso forzoso en Warnes y la fogata en el Jesús Bermúdez: “El Club visitante es responsable, sin que se le impute una conducta u omisión culpable, de la conducta impropia de los espectadores considerados como sus seguidores y dado el caso, se le podrá imponer una multa. En el caso de disturbios, se podrán imponer otras sanciones económicas de acuerdo a la gravedad del incidente”.