En el cierre de la segunda fecha del Grupo D, Nigeria derotó a Islandia por 2-0 y dejó con vida a la Argentina de Messi, que necesitaba un resultado de esas características para llegar bien plantado a la definición de la zona.
Ahmed Musa, de los registros del CSKA Moscú ruso, anotó ambos tantos en el segundo tiempo con definiciones soberbias, tras maniobras individuales notables, y fue la gran figura de un partido con dos tiempos muy distintos.
En la primera mitad, los Vikingos dominaron, pero casi que no generaron ocasiones de peligro; en el segundo, los nigerianos fueron mucho más y aprovecharon sus oportunidades. Sigurdsson falló un penal que hubiera significado el 1-2 a falta de diez minutos para la conclusión del encuentro.