Impasable, Nelson Cabrera fue una barrera que “El Tanque” Silva nunca pudo derribar, siempre chocó, siempre cayó, Cabrera fue un pilar fundamental en la victoria de Bolívar en La Paz.
Guillermo Barros Schelotto apostó por la fuerza del delantero ex Banfield y Boca, Silva no gravitó en el juego y en gran parte el responsable de ello fue el paraguayo que siempre ganó de arriba y de abajo, un líder nato que le hacía falta a este Bolívar; Con Azkargorta Cabrera ha asumido ese rol de un modo tal que contagia a Eguino y Gutiérrez que jugaron de modo muy correcto, complementó bien la tarea de sus compañeros.
Estuvo fino con los tiempos y firme en esa marca al tipo que era el llamado a ser el distinto de la serie. Claro no contaban con el gran Nelson Cabrera Báez que juega al igual que todo sus compañeros, defendiendo sus sueños de Copa con un cuchilo entre los dientes.