Tras la solicitud de 7 clubes ligueros para la dimisión del actual presidente de la liga, Marco Antonio Ortega. En Real Potosí, se puso en duda la participación del delegado del plantel potosino Ángelo Porcel, bajo la lógica de que no representa los intereses del club, y que se sostenía en esa posición, bajo la imposición del titular liguero. La dirigencia restante de Real Potosí decidió aceptar la dimisión de Navarro como presidente, nominando a Rodolfo Mamani (secretario general) como sucesor.
“No voy a aceptar imposiciones, Ortega puede hacer lo conveniente en su casa pero no en Real Potosí, que es un Patrimonio de los potosinos” advirtió Reneé Navarro en contacto con Late!, comentando que renunció a la presidencia, por la presión que ejerce el actual presidente liguero para la toma de decisiones en la institución, lo que no posibilita, ejercer acciones que contribuyan a transparentar la gestión y destino de los recursos económicos del club.
“No me gusta utilizar a la gente, ni que me utilicen, por principio, no muerdo la mano ni doy una puñalada por la espalda” fustigó Navarro en alusión a Ortega.
Se conoció, que la decisión dispuesta por el presidente para reemplazar al delegado ante la liga, no fue aceptada por Marco Ortega, quien hace algunas horas arribó a la capital potosina para reunirse con el directorio del club, frente a la amenaza de los futbolistas de retornar a sus lugares de origen, en caso de que no se cumpla al menos con un salario, de la media de tres, que les adeuda. En esta reunión, Ortega informó que a partir de un adelanto del premio de la Copa Sudamericana, que disputará el plantel potosino este año, se consiguió 40 mil dólares para superar el anuncio de paro de los futbolistas. Esta propuesta, habría generado discusión debido a que según Navarro, no puede hablarse de gestión de recursos, cuando en realidad es un préstamo de dineros que deben llegar a la institución.
Según Ortega, se nominó a Ángelo Porcel en el cargo de delegado de Real en la liga, por su experiencia y el conocimiento de la realidad del fútbol nacional, lo que permite una representación idónea en el ámbito dirigencial liguero. Esta posición, fue criticada por Navarro en el sentido de que existen acciones dirigidas a beneficiar a las personas y no al club, haciendo referencia a la problemática situación de Real y la carencia de respaldos que aqueja a Marco Ortega en el seno de la liga.