No es habitual ver en el fútbol boliviano que un arquero se la juegue, es que Sport Boys siempre estuvo a tiro de gol, pero parecía que Daniel Vaca era imbatible hasta el minuto 90.
Ahí fue Edivaldo el primero que aprovechó el error de Fernando Marteli y descontó. Puso el 1-2 y el peso del partido que estuvo en las espaldas del arquero y los centrales del Tigre, se desmoronó. Porque faltaban cuatro minutos y el árbitro le dio un tiro libre al Toro.
Saidt Mustafá que no tuvo un partido destacado, porque en tres llegadas le hicieron dos goles, se animó a romper el molde, fue al área de Vaca y desconfiguró cualquier plan defensivo de The Strongest. Luego de un primer cabezazo la pelota cayó en la cabeza del arquero del Toro, que le sirvió el gol a Carmelo Algarañaz para que Warnes festeje un merecido empate.
Así pasamos de hablar del gran partido de uno de los arqueros, a la heroíca maniobra del otro, a César Vegevani, los cambios le respondieron con gol, lo único que le había faltado a Sport Boys tras un gran partido de su equipo ante un práctico y conformista The Strongest.