Regresar a Blooming fue una decisión especial para Moisés Villarroel, se trata del club donde inició su carrera profesional el 2013 y convirtió su primer gol un par de temporadas después. Pasaron los años y la Celeste todavía le queda pintada, incluso llegando a ser determinante en partidos intensos como el que tuvo el reciente viernes ante Independiente.
Blooming llegaba a este lance con la presión de recuperar el rendimiento presentado antes del receso, perder con Bolívar y Royal Pari en el Tahuichi no era una buena señal para la estrategia de Carlos Bustos, aunque mantener la actitud positiva fue fundamental. Corrían los últimos minutos, el empate reflejado en el tablero tenía a todos con los nervios de punta y cuando Anyelo Majia cobró la pena máxima, apareció el valor y liderazgo de Moisés Villarroel para sentenciar el marcador.
Fuerte y a la derecha de la puerta de Élder Araúz, el 8 de Blooming respondió a la confianza del cuerpo técnico que le permitió su ingreso a los 60 minutos. No hacía vibrar a la hinchada del Pascanero desde el empate por 2 a 2 ante San José de Oruro y ahora tiene a FC Universitario entre ceja y ceja.
