Criticados por su pálido rendimiento durante las eliminatorias mundialistas e inclusive marginados cuando México debió buscar la clasificación en un repechaje, los jugadores que militan en clubes europeos han encontrado el camino de reconciliación con su pueblo en el Mundial.
Primero fue el delantero Dos Santos, fue la figura en el triunfo de 1-0 ante Camerún, luego Guillermo Ochoa, con grandes atajadas para sacar un empate 0-0 contra Brasil. Y ahora fue el turno de Guardado y Chicharito, ambos anotaron tras la apertura de Rafa Márquez.
Con sus grandes actuaciones y con los goles ante Croacia, la legión mexicana en Europa ha logrado darle lo que tanto le costo en las Eliminatorias, buen fútbol, resultados y de nuevo sueños.
Ahora México se metió en los octavos y deberá enfrentar, nada más y nada menos que a la poderosa Holanda.