El diario El Deber pudo acceder a una entrevista exclusiva con el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, habló de todo, contó como accedió al cargo de Tesorero en Conmebol y además cuenta que su plan es a largo plazo, piensa en el 2022. A continuación dejamos la entrevista in extenso:
¿Cómo accede al cargo?
Nada es gratis en la vida. Nadie sale elegido tesorero por su bonita cara, si es que la tiene. Esto no es por casualidad, es el resultado de un trabajo que se inició en 2006, cuando una nueva generación de dirigentes de fútbol –de la cual formo parte- entramos a la Conmebol.
¿Qué tipo de reacciones percibió por su nuevo cargo?
Me lleve la grata sorpresa de que muchos periodistas me llamaron para felicitarme. La gran mayoría del interior y unos pocos de Santa Cruz. Es obvio, nadie es profeta en su tierra.
¿Qué interpretación da a ese hecho?
Algo está pasando con el cruceño y no lo digo solamente por mí, sino también por la política, por el municipio, la Gobernación, el Comité Cívico. Es como si hubiera una estrategia de bajar al que está subiendo, de hacerlo ‘pomada’. Es como no permitir formar nuevos líderes.
¿Siente que lo atacan?
No sé, pero yo me hago más fuerte. No me voy a dejar avasallar por nadie por falsos comentarios, medias verdades. Siempre iré hacia adelante en busca de mis objetivos. Por eso fui elegido el 2002 mejor dirigente del fútbol nacional.
¿Quiénes llevan la contra?
Ni yo ni usted somos tontos, la gente no es tonta. Todos sabemos quiénes son.
¿Qué gana Bolivia con usted en la Conmebol?
Mucho. Hoy por hoy Bolivia es valorada, respetada en el concierto internacional, en FIFA y en Conmebol por el trabajo que estamos haciendo.
Con el fútbol boliviano muy mal, ¿estos cargos no son más bien apetitos personales?
De ninguna manera. Esto es liderazgo, es una nueva camada dirigencial que tiene grandes proyectos para el fútbol.
En términos de tribuna, ¿le serruchó el piso al anterior tesorero, Romer Osuna?
¡Hágame el favor!… Si hubiese querido serrucharle el piso lo habría hecho al día siguiente de haber sido elegido presidente de la FBF. Lo que hicimos fue respaldarlo siete años más.
¿Cómo explica que hace siete años Osuna tenía todo para ser elegido presidente de la FBF y el que juró fue usted?
No sé qué poder de convencimiento tendrá Carlos Chávez. Gané la elección con el 75% la primera vez y con el 82% la segunda vez (Blooming, con Carlos Bendek lo propuso, y luego lo respaldó Guabirá, con Gerardo Rosado). Eso se llama gestión. Respeto mucho a don Rómer Osuna porque es un gran dirigente. Cuando muchos dirigentes me llamaron para pedirme que le quitáramos el apoyo, lo mantuvimos en la Conmebol.
¿Por qué precisamente la tesorería?
Soy un hombre de finanzas y sé manejar mi rubro. Los cargos no son comprados, los cargos no tienen nombre y apellido.
¿Cómo es su relación con Rómer Osuna?
De las mejores, especialmente en los últimos tres meses. Hemos hecho un trabajo corporativo y mancomunado.
Pero su gestión no es de buenos resultados…
Cuando entré a la Conmebol Bolivia tenía dos cupos para la Copa Sudamericana, ahora tiene cuatro; se elevó el ingreso para los clubes a 150.000 dólares por partido. La Copa Libertadores de 400.000 dólares ahora entrega 600.000. La Copa América daba a cada selección nacional 400.000, ahora recibe más de 1.000.000 cada una.
¿Y en la cancha?
Los resultados están ahí. Con Oriente Petrolero conseguimos dos títulos de campeón nacional, cuando antes había un solo campeón por año; clasificamos a cinco copas Libertadores de América, jugamos dos Copa Merconorte, dos Sudamericana, dos títulos de la Copa Aerosur. Jugamos un promedio de un torneo internacional por año.
Pero en la selección Bolivia no avanza, seguimos últimos…
Estamos trabajando. Don Rafael Esquivel hace 27 años que preside la Federación Venezolana. Durante 20 años fue de fracaso en fracaso y en los últimos siete años vinieron los frutos, tiene más de 10 futbolistas en Europa. Nosotros estamos trabajando, solo que los resultados no nos han acompañado.
Pero no se ve mejoría, ¿usted qué está haciendo?
Necesitamos plata, esto depende del dinero. Nuestros clubes y selecciones solo compiten a nivel local por medio de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. Los otros países viajan permanentemente están yendo y viniendo de Europa y otros continentes. No es que nosotros hayamos retrocedido, sino que los otros países están creciendo a paso acelerado porque hay políticas claras de estado que los financian. En Bolivia ningún gobierno apoyó al fútbol.
¿Y Evo Morales no apoya?
Él es un hombre progresista, que ama al fútbol, pero le miente mucho.
¿No cree que algo está mal para que la gente lo rechace?
Cuántas veces me han dicho este es pícaro, este vive del fútbol y nada de eso es verdad. Yo emplazo a quien lo diga, que me lo demuestre con papeles, porque ahora es muy fácil decir algo y comprobarlo es difícil.
¿Qué sensación tiene cuando le dicen que es pícaro?
Mi mayor virtud y mi fortaleza son la honestidad y la consecuencia. No solamente le gritan de pillo a Carlos Chávez, se lo han dicho a muchos otros dirigentes. Me han dicho pícaro, mafioso y una sarta de cosas. Que me lo demuestren.
¿Qué le ha dado Carlos Chávez al fútbol?
He comprometido mi patrimonio personal, he sufrido embargos de mis bienes, y todo por el fútbol. La dirigencia que me acompañó y yo le pusimos más de 1.500.000 dólares a Oriente Petrolero. Dijeron que habría auditoría, hace siete años que estoy fuera del club, esperando esa auditoría y no ha llegado.
¿Por qué aquellos que fueron cercanos a usted se alejaron y ahora son opositores?
Yo sé a quién se refiere. Porque les gusta hablar bien de frente y dar palo por detrás. Uno de ellos, desde la tribuna, le gritaba de todo a don ‘Choco’ Antelo, ahora es su tirasaco.
¿Hacia dónde apunta?
Apuntamos alto, hacia el 2022.
¿No piensa dejar la FBF?
No tengo por qué renunciar. Mi cargo en la Conmebol es compatible con la FBF .
¿Qué pretende?
Cosas grandes.
¿Como qué?
No puedo decirlo .
¿Por qué?
Porque estamos elaborando planes y programas.
¿No renunciará?
No pienso quedarme toda la vida, puede que no esté hasta el 2022, pero hay un equipo de dirigentes que viene por detrás.
¿Para eso tiene un grupo de dirigentes que los formó a su imagen y semejanza?
Aunque algunos han salido fallados, pero hay buenos operadores. Hay buenos dirigentes a los que hemos formado como Richard Méndez y Robert Castedo (en Oriente Petrolero).
¿Dónde está ese cáncer, según usted?
Es el odio, la envidia y la rabia