La pasada noche la Sesión de Honor de Bolívar por sus 93 años, sirvió para que Bolívar homenaje a algunas leyendas que vistieron la Celeste, junto a Julio César Baldivieso, el Doctor, Mario Rojas, fue ovacionado por los socios e hinchas presentes en el acto. Y Guido Loayza dijo “que alegría escuchar que lo aplaudan al Doctor, aunque estoy seguro que la mayoría no lo ha visto jugar, se han perdido de un gran lujo”.
Es que el jugador que llegó del norte de la Argentina, hoy sería un jugador imposible de retener y tener en nuestro país por su calidad como zaguero central. Según cuentan las personas que lo vieron jugar, Mario Rojas pocas veces “reventó” la pelota contra las tribunas y, por el contrario, era capaz de salir gambeteando adversarios desde el área chica, después de haber parado una pelota con el pecho, tras la ejecución de un córner.
“Era un jugador cuya capacidad lo llevó a vestir la camiseta de la selección nacional y allí demostró de qué material estaba hecho”, contó Javier Ortuño al diario Erbol hace algunos años al hablar del talentoso defensor.
Lo apodaron como el Doctor porque su juego era elegante y cómo si tuviera un doctorado en fútbol. Rojas fue el primer capitán de Bolívar en su primera edición de Copa Libertadores. Toda una leyenda del Club, que volvió a La Paz tras una larga búsqueda del Guido Loayza, para devolverle un poco de lo que le dio a la Academia.