La Selección vivió 48 horas de vital importancia. Cumplió labores de entrenamiento en cancha durante las mañanas tanto del sábado como del domingo. A eso se sumaron cálidas, reconfortantes e ilusionantes despedidas. El primer día del fin de semana los jugadores tuvieron la tarde para compartir con sus familias y esta jornada el Tahuichi abrió sus puertas para que la gente despida al equipo.
Luis Haquin fue el elegido para hablar con los medios en medio de música, apoyo y pedidas de autógrafos. Emocionado por la presencia de su abuela por primera vez en el Tahuichi, el defensor central declaró: “El sentir apoyo desde temprano es un momento muy lindo de poder compartir con mi familia y nuestra gente”.
Haquin también mostró la mentalidad de la Selección. “La palabra imposible no me gusta ni nombrarla, nosotros tenemos las mismas capacidades que todos. Somos profesionales que todo el momento piensan en sacar buenos resultados fuera del país”, expresó. Él junto al equipo buscan competir en la Copa América Estados Unidos 2024.
La Federación Boliviana de Fútbol comunicó este domingo que Moisés Paniagua “terminó su participación en la convocatoria”. Era uno de los dos invitados. En consecuencia, La Verde parte a las 23:00 horas del aeropuerto de Santa Cruz con tan solo 29 jugadores y el resto del cuerpo técnico, médico y de utilería. “Nosotros somos una familia”, dejó en claro Haquin destacando la inclusión desde los más jóvenes hasta los que fueron desafectados.
Por la mañana del lunes, la Selección arribará a suelo estadounidense cargada de ilusión y compromiso. Todos están motivados y enfocados en dejar en alto a Bolivia en la Copa América. El mensaje de Luis Haquin para la gente fue consiso y directo: “Sueñen igual que nosotros”.
