El cintillo de la Selección de Bolivia pasó de un referente a uno que trabaja y construye su camino para serlo. En noviembre surgió la primera señal cuando Marcelo Martins dejaba el terreno de juego, en febrero Antonio Carlos Zago dio otra y en el FIFA Series 2024 se confirmó la elección. Luis Haquin es el heredero de la capitanía de La Verde. Tanto ante Argelia como contra Andorra el defensor de 26 años lideró al combinado nacional.
En la despedida de Martins frente a Perú y Uruguay por las Eliminatorias, Haquin portó el cintillo por minutos. Luego en conferencia de prensa, el actual zaguero de Ponte Preta de Brasil fue el primero en venir a la mente de Zago cuando fue consultado por el nuevo capitán. También había destacado a Gabriel Villamil y a Ramiro Vaca, pero se quedó con el cruceño.
Haquin en estos dos partidos no solo capitaneó a la Selección durante los 180 minutos, también cumplió una nueva función. En la línea de tres centrales en defensa, el jugador que milita en Brasil fue el líbero, a la derecha tuvo a Adrián Jusino en ambos juegos y a la izquierda jugó José Sagredo contra Argelia y ante Andorra lo hizo Marcelo Suárez.
Zago en su comunicación con la prensa en febrero había asegurado que Haquin “encaja bien con las características” y había destacado su experiencia en el fútbol boliviano y en el exterior. El defensor hasta la fecha pasó por Oriente Petrolero y Bolívar en la División Profesional y por cinco clubes de distintos país. Ahora es jugador de Ponte Preta, disputó 6 de 12 partidos en el Paulista y registró 1 asistencia hasta la fecha.