Una de las sorpresas en el onceno de Gustavo Costas frente a Chile en el Tahuichi fue la inclusión de Lucas Chávez. Fue una noche más que especial, pues debutó en la Selección Mayor como titular, incluso tuvo la fortuna de hacerlo en su tierra natal. De esa forma, el joven delantero consolidó un semestre de ensueño, gracias a su gran momento futbolístico. Además, dio la talla por el dinamismo que mostró, solo le faltó precisión.
Chávez fue muy participativo, intervino en más ocasiones que Marcelo Martins. En 53 minutos de juego, remató en 4 ocasiones, 2 fueron desviados y los otros, bloqueados; concretó 11 pases de 12 intentos; se desplazó por todo el sector ofensivo; y por su atrevimiento deportivo terminó recibiendo una falta de nada más ni nada menos que Arturo Vidal. Al ser sustituido por una molestia física, la afición reconoció al jugador con aplausos.
La cuarta convocatoria fue la vencida para Lucas. En los tres amistosos previos de La Verde, se quedó en la banca de suplentes. Debido a su edad, también fue parte de la Selección en el Sudamericano Sub-20 de principios de año. Jugó los cuatro compromisos de Bolivia portando la dorsal 10 y partiendo desde el inicio en tres oportunidades.
Todo gran momento en la Selección implica mínimamente un óptimo rendimiento en su club. Chávez se ha ganado un puesto en el Bolívar de Beñat San José no solo por su condición de sub-20, pues ya lleva 3 partidos en la Copa Libertadores, 2 como titular, con 1 gol de por medio. En dos años y más de dos meses de carrera, acumula 5 tantos y 2 asistencias.