Los refugiados sueñan con una medalla

La nadadora siria Yusra Mardini, que compite en los Juegos Olímpicos bajo la bandera del Comité Olímpico Internacional como integrante del equipo de refugiados, se ilusionó con la posibilidad de que alguno de los 10 deportistas que lo integran pueda lograr una medalla.
Foto: Reuters / RFI.fr
Foto: Reuters / RFI.fr
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La nadadora siria Yusra Mardini, que compite en los Juegos Olímpicos bajo la bandera del Comité Olímpico Internacional como integrante del equipo de refugiados, se ilusionó con la posibilidad de que alguno de los 10 deportistas que lo integran pueda lograr una medalla.

“Debemos ganar una medalla, debemos hacerlo”, dijo la nadadora de 18 años residente en Alemania, quien agradeció una vez más al COI por su apoyo. “Siria y Alemania son mi casa. Y ahora también el COI. Tengo tres hogares”, señaló Mardini, quien entrena en un club de Berlín, y que hoy compite en los 100 metros libres.

El refugiado sirio Rami Anis tuvo ayer su debut olímpico y lo celebró batiendo su récord personal. Anis, de 25 años, marcó 54s25 segundos en los 100 metros estilo libre y terminó sexto entre los ocho competidores de su serie. En total, el refugiado que reside en Bélgica ocupó el puesto 56 entre los 59 nadadores que participaron.

Nacido en Alepo, Anis aprendió a nadar bajo la tutela de su tío Majad, que solía competir por Siria, y para perfeccionar su técnica estudiaba por YouTube los videos de Michael Phelps.

Cuando estalló la guerra en Siria, Rami y su familia se trasladaron a Estambul en 2011, donde vivía un hermano. Desde allí se fueron a Bélgica en octubre de 2015 y en febrero de 2016 comenzó a entrenar en un club de natación de Gante. Quedó lejos de una medalla pero orgulloso de su presentación.

Fuente: La Nacion

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