Uyuni es el desafío para los pilotos por el clima, por la sal, por el frío, por la altua, porque incluso los coches no están del todo preparados para enfrentar los más de 4000 metros de altura.
Pero Uyuni se ha vuelto también un lugar donde los pilotos quieren llegar, saben que los espera una marea de tricolores, gente, con gritos, aplausos, barras, incluso saben que el presidente del Estado los espera en la meta, algo que no es usual en ningún lado.
“El pueblo se ha ganado el cariño de los competidores”, dijo Evo Morales, y con mucha razón porque los pilotos disfrutan, se bajan de sus máquinas, piden selfies con la gente, con el presidente.
Laia Sanz una de las más carismáticas y queridas no pasó desapercibida, llegando al bivoac de Uyuni twiteó fotos y mensajes de agradecimiento con Bolivia:
Gran recibimiento en Bolivia. El @dakar siempre es especial aquí! Muchas gracias por el cariño!
#Dakar2016 pic.twitter.com/HcjPhSFor3
— Laia Sanz (@LaiaSanz_) enero 8, 2016
Tim Coronel, fue otro emocionado, subió una foto desde su coche, diciendo “Al llegar a la etapa maratón en Uyuni! ¡Que loco!”.
Aangekomen naar de marathon etappe in uyuni! Hoezo gek van #Dakar2016 ?? pic.twitter.com/ObCqFUu2Ap
— Bernhard ten Brinke (@b_tenbrinke) enero 7, 2016
El piloto holandés de Toyota, Bernhard ten Brinke pidió una selfie con Evo Morales: “Recepción en Bolivia por el Presidente de Bolivia! Había que tener una selfie con él”
Ontvangst in Bolivia door de president van Bolivia! Even een selfie met hem gemaakt pic.twitter.com/WalpHRArew
— Bernhard ten Brinke (@b_tenbrinke) enero 8, 2016