Intenso, bien jugado a momentos y peleado siempre, así fue el Clásico Paceño 194 de la historia de la Liga.
Bolívar dominó de principio a fin el ritmo del encuentro, pero se vio en desventaja a pesar de que su equipo quedó con un hombre más por la expulsión de Marco Paz, el Tigre festejó primero. Un gol de David Checa cambió la suerte del partido.
Complicó a Bolívar que parecía cómodo, el 1-0 a favor del Tigre, cambió el humor del juego, aumentó la intensidad y el nerviosismo, hasta que llegó el tanto de la igualdad con la cabeza de Capdevila.
De ahí en más los palos jugaron su partido, dos para Tenorio, uno para Ramallo, todo en los últimos minutos, un incansable ida y vuelta, pero ya los parantes le habían puesto un candado al marcador. El 1-1 ya era inamovible para dejar a Bolívar puntero absoluto, con un punto de ventaja de Oriente y al Tigre le cortaron la racha de triunfos consecutivos en el torneo.
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