¿Cuánto puede aportar un legionario? es una de las preguntas que muchos entre ellos los entrenadores se hacen a la hora de armar sus listas de convocatorias.
El partido entre Uruguay y Bolivia dejó muy clara la marcada diferencia que existe entre ambos países sobre este tema y es que el pasado lunes cuando el cuerpo técnico del Maestro Tabárez arribó a Santa Cruz lo hizo junto con todos sus jugadores que pertenecen al fútbol uruguayo, cuatro jugadores acompañaron al entrenador en el chárter, hasta el miércoles antes del partido se produjo la llegada de lo que llamaron los uruguayos la “selección europea”.
En el partido alinearon con Muslera (Galatasaray de Turquía), Martín Cáceres (Juventus de Italia), Godín (Atlético Madrid de España), Martín Cáceres (Juventus de Italia), Pereira (Estudiantes de Argentina), Sánchez (River Plate de Argentina), Corujo (Universidad de Chile), González (Atlas de México), Rodríguez (Independiente de Argentina), Rodríguez (Independiente de Argentina) y Hernández (Hull City de Inglaterra).
Mientras que Bolivia para este partido convocó en primera instancia a Danny Bejarano del Panetolikos de Grecia, Martín Smedberg del IFK Goteborg y Sebastian Gamarra del Milan de Italia, por diferentes motivos no llegaron ni Bejarano, ni Smedberg; En su lugar se convocó a Jhasmani Campos del Kazma en Kuwait, que es el único que participó en el partido.
En los días pasados Baldivieso había mencionado que si algún jugador se desenvolvía en el exterior es porque algo diferente debía tener, es por eso que será importante que para los próximos partidos el cuerpo técnico analice las variables que le otorgan todos las opciones que tiene en el exterior.
