Los grandes medios brasileros siguen hablando del partido “solidario” en Bolivia. En nuestro país se reitera una y otra vez que el partido fue una gran negociación de Carlos Chávez para traer a un equipo de primer nivel a suelo boliviano, como lo hará con España, dicen personeros de la FBF y con mucha ligereza en tono de chiste incluso, afirman, “ojala no muera nadie antes de eso”, para evitar que opaque la gran labor del presidente federativo.
La realidad es que el juego entre Bolivia y Brasil tiene dos lecturas. La primera es la de Bolivia, el llenar un estadio con el precio de entradas más caro en la historia del fútbol boliviano, le puso medio millón de dólares a las arcas de la Federación, claro, está aún con la asfixia de las deudas impositivas, convenció a Brasil de que venga con costos que no son los habituales del cobró de la canarinha. Y se utilizó la versión solidaria para publicitar el encuentro.
Pero ¿por qué Brasil acepta darle una mano a la FBF?
No es casual que dos noches antes haya llegado una comitiva de diputados de Brasil, tampoco es casual que la FBF invite a la plana mayor de Conmebol a asistir al encuentro y que Nicolas Leoz en persona llegue al país, con la perfecta excusa de homenajear a los Campeones del 63 (que muy merecido tuvieron todos los aplausos y actos). Levantado todos la bandera de paz, unión entre dos países hermanos. Lo que hay detrás de esa bandera, no es solidaridad con la familia Beltrán , si no con la familia de los 12 detenidos en el caso de Kevin. Recordemos que entre ellos hay un nombre pesado que integra a los “Gavioes da Fiel”, la barra del equipo más popular de Brasil. Y que en Brasil y Argentina las barras son sinónimo de mafias directamente implicadas con la política y los gobiernos de turno.
Por eso Brasil no mentía al decir que venían a Bolivia por solidaridad, el presidente del Corinthians Mario Gobbi, arremetió con todo esta semana pidiendo la libertad de los detenidos, encontró un gran aliado a su lado que es José María Marín, presidente de la CBF. Es que el país organizador del próximo Mundial en 2014 y de la Copa Confederaciones ya en este año, no quiere dejar ningún cabo suelto, quiere demostrar al mundo lo pacífico de su país, aun cuando las Copas continentales demuestran una y otra vez lo contrario, en temas de seguridad en los estadios.
Ahora bien, directamente en contacto la plana mayor de la dirigencia sudamericana con el Presidente Morales, tampoco políticamente se logró conseguir avanzar mucho en el tema. Pero la hospitalidad de la FBF con ellos genera susceptibilidad, más en un entorno donde se dice reina la pobreza, estos derroches de pleitesía, innecesarios además, hacen ver lo contrario. Luego en cada oportunidad que había desde Leoz para abajo jerárquicamente, todos abogaron aunque sea con unas palabras el caso de los 12 detenidos.
El Bolivia 0 Brasil 4, entonces, fue una gran movida dirigencial en ambos sentidos, unos que siguen buscando posicionarse continentalmente como “grandes dirigentes” sudamericanos y otros que tenían un interés político para llamar la atención de todas las entidades de Bolivia, y claro sumaron aliados dentro de nuestra propio país, así se maneja el fútbol en nuestra querida Sudamérica, así se trata el tema de una vida en un estadio, que bien hizo la familia de Kevin en no asistir al partido ayer en Santa Cruz.
