En las últimas horas se ha venido discutiendo el comportamiento del árbitro Raúl Orosco durante el cotejo en el que The Strongest fue derrotado por el Universitario 1 x 2, en Sucre.
Busqué, procuré, y no encontré, un comentario, un análisis o una mención al POR QUÉ tres jugadores del Tigre fueron expulsados.
Y si Orosco los expulsó con razón, o no.
Lo que sí se discute hasta el cansancio, son las consecuencias, las reclamaciones y, como siempre, se crucifica al árbitro.
Es bueno recordar que el trabajo de los árbitros de fútbol es basado en conocimientos técnicos, profesionales y que, como cualquier juez, que tiene que estar capacitado para imponer justicia,
En esa perspectiva corresponde analizar el comportamiento de esos profesionales dentro de campo de juego.
Y quién se sienta en condiciones de criticar o analizar ese comportamiento, debe estar preparado, igual al propio árbitro. Y, en lo mínimo, haber asistido el encuentro o visto por la televisión, si bien que está última, limita la apreciación.
Particularmente, no me siento en condiciones de verter comentarios respecto de la actuación del árbitro Orosco en el encuentro de domingo que pasó, porque simplemente no vi el dicho cuyo.
Lo que sí puedo decir, inclusive como ex jugador, es que dentro del campo de juego se “cuecen habas”, muchas habas.
Hay conversaciones y “conversaciones” entre jugadores y árbitros.
Cabe a jugadores, árbitros y jueces de línea, conocer sus limitaciones, porque donde terminan sus derechos comienza el derecho de los otros, dentro del gramado.
Como todo juez, el árbitro no está para dar explicaciones respecto de sus determinaciones, porque se supone que esas determinaciones no son en base a simpatías o parentescos, son sí, decisiones tomadas en base a la justicia. Y la justicia es una sola.
Quién opinar el caso sin saber exactamente lo que pasó dentro del campo de juego, estará simplemente especulando.
Y en periodismo, la palabra especulación es igual a pecado.
Porque, inclusive, no se puede opinar en base a la palabra de uno o de los otros. En estos casos, cada lado quiere tener razón.
Para terminar, lo que lamento es que para este problema se le tenga que consultar al vice ministro de deportes, Marcelo Ortubé, como si arbitraje fuera cosa de ministro.
Por eso y muchos otros casos que ciertamente vendrán, me extraña que Ortubé y Carlos Fernando Borja, actuales vice ministros de deportes, continúen metidos en el arbitraje y en el comentario.
Pero ese asunto ya lo abordé en enterior oportunidad:
http://boliviafutbolclub.blogspot.com/2014/02/los-vice-ministros-carlos-borja-y.html.
En tiempo, conociendo el tenor de la conferencia de prensa dada por los jugadores de The Strongest y su entrenador, si las acusaciones de discriminación son comprobables, ello sale del ámbito deportivo y pasa a la justicia común.
Ahora, creo que no se puede dar una conferencia de prensa incompleta, sin decir las cosas claras y los periodistas salir callados. Por ejemplo, ¿qué le dijo el árbitro Orosco al jugador Reinoso? ¿De qué equipo dicen que Orosco es hincha?