El Clásico Paceño que terminó sin ganadores y con un empate a cero -bien redondo- tuvo dos momentos claves en el campo de juego que cambiaron por completo los estados de ánimo de los protagonistas en ambos bandos.
El primer momento clave del Clásico 207, fue la lesión de Juan Carlos Arce, en una jugada fortuita, Walter Veizaga resbaló en el campo y con la pierna derecha terminó mordiendo el tobillo del Conejo contra el suelo. Arce cayó inmediatamente al piso y no pudo volver, aunque intentó y terminó jugando el primer tiempo con un pie, se sintió la falta de fútbol en Bolívar, le costó a la Academia el tener que reacomodarse a jugar sin su mejor jugador.
El otro momento clave fue el que Oscar Maldonado dejó pasar de largo, al Tigre se le estaba terminando la nafta, ya físicamente se lo notaba mermado, y de repente, Marvin Bejarano y Henry Vaca se enfrascaron en una pelea, el Chapaco agarró de la cabeza al joven jugador, y este respondió con un manazo en el rostro, Escobar y Chumacero los separaron para que no pase a mayores, y el informe de los asistentes del árbitro fue sólo la provocación de Marvin. Maldonado sacó una amarilla al chapaco y perdonó la vida a Henry que debió irse expulsado. Entonces Farías lo sacó del campo, el Tigre debió quedar con diez y en un momento en el que Bolívar parecía más completo físicamente.
Luego el Clásico deambuló entre la posesión sin profundidad del Tigre y los intentos de Bolívar, que nacieron más en guapeadas individuales que de ideas colectivas, pero que terminaron haciendo figura a Daniel Vaca. del Tigre.