El entrenador de Guabirá se mostró molesto en casi todo el partido, dos graves errores de su defensa le permitieron al Tigre ponerse en ventaja y Victor Hugo Antelo no tenía reparos en mostar su enojó, agarrarse la cabeza, ponerse de rodillas golpear el pasto.
El vestuario a medio tiempo seguramente fue un reflejo de ese Tucho enojado, y decidió meter mano en su equipo, a media que el Tigre fue sumando delanteros con un partido asegurado, Tucho fue sumando inteligencia y velocidad a su equipo, prefirió sacar a Dico Roca – que tuvo un partido para el olvido- y apostar por un joven delantero Jorge Pizarro y cambió el partido.
Los goles de Saucedo llegaron en momentos tan justos que Guabirá se animó a ir a buscar el partido, la épica pudo ser llevarse los tres puntos, pero la heroica e inteligente movida del DT de Montero, fue entender exactamente lo que pedía el partido, asumir sus errores, corregirlos e ir a buscar el resultado, premio para Tucho.