El Charrúa volvió a la titularidad en Bolívar y con la decisión del entrenador tambien volvió la confianza para William Ferreira, dos goles en una noche distinta, uno fue invalidado por una posición adelantada, el otro fue convalidado y tuvo toda una carga emotiva en los Celestes.
Cuando le llegó la pelota a los pies de cara al arco, Ferreira se frenó, hizo que el tiempo pare por unos segundos, el zaguero pasó de largo y el charrúa puso slow motion al partido -tomó ese segundo de confianza que necesitaba- y luego de borde interno la puso contra el palo derecho de Mustafá, anotó, el grito de gol atragantado de William salió, toda la casamata lo festejó, sobre todo Walter Flores.
El de Artigas salió corriendo a buscar a su amigo, se abrazaron y el estadio comenzó a corear el nombre del uruguayo, el soundtrack de “Ferreira, Ferreira, Ferreira” sonaba en el Siles como en los buenos tiempos del goleador.
“Yo sabía que tenía que seguir trabajando, que me iban a llegar las oportunidades, venía jugando poco y ahora que pude jugar llegó el gol, se lo dedico a todos los que apoyaron en este tiempo, a Walter que es un amigo de muchos años que siempre está conmigo y sobre todo a mi familia”, le dijo en sereno, pero contento William Ferreira a Late!