El grato sentimiento de la victoria tiene un factor común, el abrazo. Ese acto tiene un valor aun más grande cuando surge en un momento difícil. Era el momento ideal para Bolivia y ¡llegó! Tras cuatro derrotas seguidas en Eliminatorias Sudamericanas y dos años después del último triunfo en el Hernando Siles, un par de golazos permitieron a La Verde y a todo un país ese abrazo anhelado, fue 2 a 0 sobre Perú en La Paz.
El inicio del primer tiempo fue disputado principalmente en campo peruano, no obstante, se había generado poco peligro en ambos arcos, fruto de la imprecisión y la ansiedad. De pronto, a los 20 minutos, Marcelo Martins recepcionó de excelente forma la pelota, la abrió por izquierda, Henry Vaca apareció, controló, avanzó, regateó ante un defensor y sacó un bombazo al ángulo superior derecho. La afición boliviana se hizo sentir.
El gol levantó a la Selección, pues comenzó a jugar con la ventaja. No solo fue esa viveza ofensiva, la defensa impuso seguridad y jerarquía principalmente con un Jairo Quinteros iluminado. Martins y Ramiro Vaca también tuvieron sus ocasiones en portería rival, mientras Perú apenas se acercó al arco de Guillermo Viscarra por alguna desatención local.
Para el complemento, Zago incluso acertó con los cambios y con los que mantuvo hasta el final, pese a que Leonel Justiniano jugó con una amarilla en gran parte del juego. Rodrigo Ramallo suplió a Miguel Terceros, más tarde entraron Jaime Arrascaita, Moisés Villarroel y Jairo Reinoso que hizo historia en la Selección. Todos tuvieron sus opciones para anotar. El Flecheiro fue ovacionado y Diego Bejarano ingresó sobre el final.
Perú empezó a sentir la presión del tiempo hasta ser consumado por la desesperación. Ni el ingreso de sus figuras fueron la solución. Quinteros, Luis Haquin y José Sagredo también hicieron un partidazo, bloquearon remates que podían haber complicado al arquero. Además, cuando se lo necesitó, como ya es usual, Viscarra respondió con seguridad.
De todas formas, Bolivia sufría por la corta ventaja, pero, en el minuto 87, Ramiro Vaca resolvió el encuentro. Arrascaita se proyectó por izquierda, levantó la cabeza, metió un pase al borde del área grande, el jugador de Bolívar paró el esférico, encontró el espacio y reventó las redes peruanas. Se silenció la gente del visitante y se agigantó la del local. Propios y extraños se abrazaban en el Siles, así como en los hogares bolivianos.
El resto del tiempo solo quedó para una decisión adelantada del árbitro. El juez Guerrero cobró penal, pero la sala VOR lo llamó de inmediato y determinó la inexistencia de falta de Viscarra. Definitivamente, nada le salió a Perú. Tras el pitazo final, todos abrazaron a Martins, la victoria es para él que terminó su ciclo como futbolista en La Verde. Más allá de ese pesar, Bolivia disfruta un grato inicio de ciclo con Zago, Bolivia entera se da ese abrazo anhelado.
