Las calles de la Capital del Estado están distintas, no sólo porque este sábado por la noche tiene una movida cultural planificada con escenarios y bares en pleno casco viejo, sino, porque se respira fútbol, a nadie desde las 17:00 horas del sábado se le pasó desapercibido que Bolívar juega en la Capital ante la U.
Es que desde que llegó el equipo Celeste al aeropuerto, hasta el corazón del centro de la ciudad, se escuchan cánticos de hinchas ilusionados, la barra organizada de Bolívar en Sucre muestra carteles que piden ver campeón a Bolívar en Sucre. Los que van llegando desde La Paz y otras partes del país, van pintando -poco a poco- las coloniales y blancas calles de Capital de Celeste.
Sucre respira fútbol, está claro que no se juega un partido más en la Capital del Estado, el domingo será escenario de una final para la Academia, su primera de dos chances, para sumar al menos un punto que lo corone campeón.
En el equipo de Beñat San José se percibe algo distinto a lo que se percibía en la llegada del culub a Warnes en 2016. En este equipo se siente un ambiente de revancha, y sobre todo se nota un compromiso grupal fuerte, Bolívar apuesta a una notoria muestra de concentración. Los jugadores hablan poco con los medios, se aislan del entorno en casi todo lo que pueden, aunque cumplen con su gente, posan y paran para bañarse de la ilusión de su hinchada en Sucre.
La habitual tranquilidad de las calles de la Ciudad Blanca han cambiando, música folklórica en la calle Bolívar, rock en la calle Nicolás Ortiz, gente disfrutando el clima en la Plaza 25 de mayo y sus alrededores, pero a todo eso se le suma las inyecciones de espíritu fútbolero, camionetas con hinchas, hinchas a pie, banderas, camisetas, Sucre está cambiada, esperando la gran fiesta del fútbol en la fecha 21.
-RECIBIMIENTO DE BOLÍVAR EN SUCRE-
Mucha gente esperando por el @Bolivar_Oficial en la puerta de su hotel en #Sucre pic.twitter.com/DxVc71q1LJ
— Late (@latebol) June 24, 2017