Al igual que en Bolivia, en la mayoría de los países del mundo los árbitros combinan esta labor con sus respectivas profesiones ya que al igual del fútbol no es para toda la vida y en muchos casos, no da para vivir del todo bien.
Algunos en Europa y algún país sudamericano, se pueden dar el lujo de solo dedicarse al arbitraje, pero es la minoría, por eso les contamos los que nos llamaron más la atención, los que salen de la licenciatura y de cualquier otra carrera convencional:
Policía inglés.
Howard Webb, uno de los árbitros más respetados del mundo y que ya tuvo el honor de dirigir la final del Mundial 2010, en la que España se impuso 1-0 a Holanda. Muy criticado entonces por permitir al combinado naranja emplearse con violencia, Webb, con su cabeza rapada, musculatura y vehemencia en el campo, es comparado por sus colegas con una estrella de Hollywood. “Pero por desgracia a ninguno guapo. Dicen que me parezco a Shrek, por lo que he puesto una foto de él en mi teléfono móvil”, dijo Webb a la página de Internet de la FIFA.
Millonario sueco.
Más conocida es la vocación por el arbitraje de Jonas Eriksson. El sueco es conocido como “el millonario relajado”, debido a su carácter y a la fortuna de siete cifras (los medios han publicado más de 10 millones de euros) que tiene después de haber participado en el desarrollo de una empresa de derechos deportivos. Además fue jugador de fútbol antes de convertirse en árbitro.
Un predicador mexicano.
Más espiritual es el perfil del mexicano Marco Rodríguez. Tras abandonar su trabajo como profesor de educación física, se convirtió en predicador protestante en un templo a las afueras de la capital azteca.
Luchador
No hubo bromas cuando se publicó que el primer colegiado de Gambia que participa en un Mundial, Bakary Papa Gassama, se dedica en su tiempo libre al ‘buri’, una modalidad de lucha libre en su país.
Un seguro con silbato
¿Un robo en casa? ¿Quiere usted asegurar su coche? Responda sí y su hombre será el turco Cuneyt Cakir, vendedor de seguros en Estambul y cuya actuación en el empate sin goles entre Brasil y México fue seguida al milímetro después de los errores en las primeras jornadas de algunos de sus colegas.
Peluquero holandés.
Para las cosas del día a día, si los jugadores necesitan un buen corte de pelo podrían recurrir al holandés Bjorn Kuipers, que dirigió la pasada final de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Atlético.