Darwin Peña volvió a dar un espectáculo en la Villa Imperial. Esta vez fue protagonista de la remontada de Real Potosí ante Oriente Petrolero. Fue el cerebro de los Lilas.
Hizo una asistencia como con la mano a la cabeza del delantero, Fernando Adrián, para marcar el gol de la diferencia. La mayoría de los balones que iban de la defensa para adelante, pasaba por los pies del Capitán.
Una clara muestra de su voluntad y amor a la camiseta que superan el agotamiento físico por su edad, fue en la mitad del segundo tiempo. Cuando corrió tras un balón para que no salga y sin ángulo remató al arco, aunque sin peligro de gol.