SEATTLE. La noche tuvo todo lo que la gente esperaba, 46 mil espectadores, un estadio con un marco de fútbol gente, goles, ola mexicana, y a Messi en cancha, lo que le faltó a la Argentina es un rival. Bolivia nunca pudo hacerle frente y salvo un momento tenso de Jhasmani Campos con Messi, la fiesta para los argentinos fue completa.
La sensación de que era un partido amistoso se instaló en varios lugares, el 3-0 conseguido con mucha facilidad por la Argentina, dejó un segundo tiempo que sobró en el CenturyLink Field de Seattle. Todo el primer tiempo con Lio en el banco, la gente coreaba por él, recién en el segundo tiempo ingresó y se cayó en aplausos el mounstruoso y ruidoso escenario del estado de Washington.
Cuando ingresó Messi, pareció que sus compañeros querían un gol del 10, lo mismo que la gente, se le hizo difícil a Bolivia, aunque bajaron las revoluciones de los argentinos, la pasamos más cerca del arco de Lampe que de Romero en todo el partido. Incluso hubo muchas jugadas con aire de sobra del 10, un caño a Lampe cuando ya estaba detenida la jugada fue el delirio máximo de la tribuna. Jhasmani que se ganó un lugar entre los populares de la Copa por un golazo, se ganó el odio del estadio al frenar y encarar enojado y cara a cara al 10, pero todo terminó con ese ritmo. La gente vino a ver a Messi y se llevará un recuerdo, sin gol, pero recuerdo de que jugó en Seattle.
Messi, cara a cara con Campos. Argentina golea 3-0 a Bolivia en 40' ST. pic.twitter.com/mdFVdpsoUy
— SportsCenter (@SC_ESPN) June 15, 2016