La última parada de Copa tiene un brillo único en el mundo

No es una ciudad más, es una ciudad que vale la pena recorrer, a la que dicen que se debe venir siempre y seguido porque todo cambia con demasiada rapidez, no importa si tienes una hora libre, dos, el día, date tiempo para perderte en sus rincones, en cada uno de ellos encontramos, no sólo cultura, arte, compras, lujos, también hay misterios, historias, sabores, colores, tiene todo lo que una gran ciudad requiere, pero multiplicado por 100.
Foto: Late!
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NEW YORK. No es una ciudad más, es una ciudad que vale la pena recorrer, a la que dicen que se debe venir siempre y seguido porque todo cambia con demasiada rapidez, no importa si tienes una hora libre, dos, el día, date tiempo para perderte en sus rincones, en cada uno de ellos encontramos, no sólo cultura, arte, compras, lujos, también hay misterios, historias, sabores, colores, tiene todo lo que una gran ciudad requiere, pero multiplicado por 100.

Desde los paseos tradicionales que van por la visita a la Estatua de la Libertad, Times Square, yendo a Central Park, caminando por Rockefeller Center o Wall Street, hasta los partidos de basquet callejero en Greenwich Village al oeste de Manhattan, tomar un desayuno/brunch en East Village, todo eso hace de una visita a Nueva York una experiencia propia.

Que inicia con emociones fuertes en el momento que pisas el puente de Brooklyn para cruzarlo, ver el atardecer desde el medio, tomarte un helado en Ice Cream Factory, sentarte a repasar la innmesidad del mundo en el mirador Dumbo, o hasta llegar por una buena bebida en Williamsburg.

No dejes de tener una experiencia en el Yankee Stadium, es sin duda una nueva forma de ver el deporte, una manera de entender cuál es el concepto de pasión en esta cultura, ve al Bronx en subterráneo en un día de partido y entenderás esto, abuelos con sus nietos tuneados con los colores de los Yankees, niñas, niños, grupos de amigos, todos te hacen saber que es un “game day”; Eso que el fútbol nos genera en nuestras latitudes en esta gran ciudad lo hace el baseball.

Terminar el día con una obra de teatro en Broadway, un paseo por el Little Italy, un trago en Soho o sólo una caminata por el Chinatown, todo tiene su magia en la Gran Ciudad. Incluso repetir cada uno de los paseos.

Nuestro último día en New York no terminará con la foto en Times Square, será en el MetLife, quizás no tan conocido para los turistas, pero para nosotros, se volvió un nuevo centro futbolero en la que es, quizás, la mejor ciudad del mundo. Para perderse y disfrutar.

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