Han pasado los dos amistosos con el equipo caribeño, y las sensaciones son dos, una basada en el resultado, y otra más amplia en los objetivos de nuestra Selección.
La primera sensación es dolorosa, ver a Bolivia superada por una selección -casi desconocida en el contexto mundial- deja varias lecciones:
1. Es que el simple hecho que los jugadores del equipo del Caribe entrenen en el día a día con equipos de la primera división de Holanda, Inglaterra, Alemania, Francia y otros países, expuso las grandes deficiencias físicas de nuestro fútbol “profesional”, una tarea que no es propia de la Selección, sino, del día a día de nuestro fútbol, hay un déficit muy notorio en ese ámbito, clave para hacernos competitivos en el fútbol internacional a nivel clubes y selecciones.
2. El haber tenido una selección rival que superó futbolísticamente a Bolivia, exigió a la defensa nacional, que por primera vez no tuvo a Raldes y/o Zenteno en el fondo, y queda también expuesto porqué ese puesto aún no tuvo recambio, acá sí, la Selección deberá trabajar mucho para buscar a la dupla de centrales que se consoliden de cara a la siguiente Copa América y el proceso Eliminatorio a Catar 2022.
3. Carlos Lampe es el jugador boliviano de mayor rendimiento en este momento, no sólo por su nivel con la Selección, es constante, juega siempre bien, en su club, en La Verde, esa constancia es la que necesitan tener los referentes de Bolivia que deben guiar a los chicos en este proceso de crecimiento, no sólo en la Selección, también en sus equipos, un referente debe ser constante y regular siempre.
La segunda sensación es optimista, porque se está dando oportunidades a los chicos, que grato ver a Jhon García, Ramiro Vaca, jugando como si tuvieran en las espaldas años en primera división, fueron los de menor edad en la delegación y aprovecharon su chance; Vienen pidiendo espacio en sus equipos, Huachipato y The Strongest, en este caso puntual, pero todos los clubes en Bolivia deben apostar a eso, darles minutos, ahí está el verdadero recambio, los chicos deben ir quemando etapas en sus clubes.
Estos amistosos de Bolivia sirven para eso, que se los juegue con un sentido: Que esos chicos vayan perdiendo pánico escénico, que Bolivia forme su cantera. El problema está en que eso lo está haciendo la Selección, falta que la estructura de nuestro fútbol se alinee a esa idea para consolidar el plan.
