Ni el más optimista de los seguidores del equipo cochabambino se hubiera imaginado que la clasificación a la fase final de la Libobásquet iba a ser tan brillante.
El 133-90 fue contundente y reflejó el buen juego del quinteto local, que dejó inerte a su par paceño de UMSA, que atinó a cerrar su participación en el Grover Suárez con apariciones esporádicas de Aaron.
Con la indiscutible estelaridad de Nance Jr., que encontró su inspiración en los dos cuartos finales del partido mediante un número de triples que escapó al control del público, La Salle respira con tranquilidad teniendo la certeza de saberse dentro de la instancia decisiva.
El primer parcial marcó el dominio del cuadro valluno. El 26-17 ya daba muestras de la contundencia de Nance Jr., que junto a Ricardo Covarrubias aportó en la ventaja local.
El segundo cuarto fue abierto por Covarrubias, quien robó el balón y encestó con calidad dejando a sus adversarios sin posibilidad de reacción. La superioridad de La Salle comenzaba a crecer y el marcador reflejaba el 66-39.
El tercer parcial comenzó con dos triples. El primero fue de UMSA, seguido por el de La Salle. Una vez más, Nance Jr. se robó las miradas y desató los aplausos enérgicos de los presentes.
El último cuarto (94-66) no fue sino el crecimiento radical del quinteto anfitrión, que se respaldó en Nance. A esa altura, el estadounidense ya era el jugador estrella en el campo de juego. Ninguna bola se le iba. La seguidilla de canastas ya no causaba sorpresa. El 133-90 final fue sinónimo de la alegría valluna.
“Gracias a todos. Estoy muy feliz. Me siento realmente cómodo en el equipo. Fue un buen juego y gracias a ello estamos clasificados”, aseguró Nance.
El entrenador Juan Carlos Berutti ha hecho una buena labor con sus dirigidos. La inclusión titular de Covarrubias fue acertada y ello se afianzó anoche, cuando el jugador fue capaz de recuperar varias jugadas y salir airoso de las mismas.
La Salle está dentro y todo es fiesta.
Fuente: Opinión