Pablo Escobar se caracteriza por hablar mucho en el campo de juego, es ya una marca registrada del capitán del Tigre, estar siempre encima de los árbitros, los asistentes y hasta de sus propios compañeros, es una forma que lo define en el campo de juego, pero su personaje en el campo de juego lo traicionó en Santa Cruz.
A Pablo Escobar lo echaron por dar dos manotazos. En ambos casos las jugadas tuvieron reacciones innecesarias, en el primer caso, Danny Bejarano le había cometido falta, y Guery Vargas ya había pitado la misma, pero Pablo dejó el codo en un lugar inapropiado, a un metro del juez, impactó en el rostro del Refinero y se ganó la amarilla.
Ya en el complemento y tras haber encontrado el empate el Tigre parecía haber encontrado el camino, pero su Capitán volvió a equivocarse, con el árbitro de frente y tras una pelota dividida con Alexis Ribera, Pablo reaccionó, movió el brazo de manera muy ampulosa, e impactó en el rostro de Ribera. Aunque Pablo parece darse cuenta de la acción ya la había consumado, entonces el juez lo expulsó y desató la furia.
Pablo estaba fuera de sí, sus propios compañeros lo frenaron porque Pablo estaba sacado, contra el juez, contra Ribera, contra todos. No lo podía creer, esa expulsión le terminó costando tres puntos al Tigre, porque no se supo reconstruir anímicamente, y lo deja sin su Capitán para el Clásico Paceño.
“Este señor nos perjudica ya muy seguido. Sabemos que Gery Vargas va siempre contra el Tigre. Se habla mucho de la Mafia y no se qué cosas, que perjudican al Tigre que no tiene nada que ver. Y este señor nos perjudicó varias veces. Es lo que toca, y por culpa de este personaje -que es anti The Strongest- me pierdo el Clásico”, explicó el 10 del Tigre al salir del Tahuichi y seguía con la cabeza caliente tras el partido.
Para Pablo Escobar, esta fue la segunda expulsión en el año, en el primer torneo vio la roja en Oruro ante San José, ese día lo expulsó José Jordán. Pero para el Tigre el partido terminó siendo costoso, a Gabriel Valverde le mostraron la quinta amarilla y tampoco podrá ser parte del Clásico. También se habló de una expulsión a Walter Veizaga, la misma finalmente, no se concretó, fue un mal entendido en un momento de mucho roce y calentura en las casamatas.