La reciente actuación de los árbitros bolivianos en partidos de la Copa Libertadores de América ha dejado a sensación de que no andamos tan mal en ese terreno, por lo que espero vuelvan a figurar en la nueva programación y tengas más oportunidades de mostrar que están capacitados para dirigir partidos de importancia. Esto serviría también para señalar que en el ambiente nacional estamos dejándonos llevar más por el deseo de encontrar excusas para justificar errores propios, que ser justos en la calificación de los conductores de nuestros torneos.
En el campo internacional los jugadores son más respetuosos de la autoridad que tienen al frente y son menores esos reclamos o presiones que tan comúnmente se dan en nuestro medio y que terminan por complicar el trabajo de todos.
Si los equipos se preocuparan más de que sus jugadores tengan sesiones sobre la actualización que en materia arbitral se da permanentemente, probablemente disminuirían los reclamos fuera de lugar y al mismo tiempo tendrían más control en los momentos críticos de un encuentro.
Si los jugadores reconocen que rinden menos cuando hay una excesiva presión sobre ellos al actuar de locales, es lógico que comprender que esa misma presión afecta a quienes dirigen un partido de fútbol con importantes protagonistas. Si a ello se agrega el reclamo con o sin razón que se ejerce sobre ellos, su labor se verá siempre complicada con perjuicio para todos.
Seguramente son muy pocos los que alguna vez analizaron la ingrata profesión de quienes se dedican al arbitraje profesional de nuestros torneos futbolísticos. Reprochados desde que ingresan a un escenario deportivo, criticados siempre, incluso por quienes están tan distantes de una jugada que no podrían explicar lo que realmente sucedió, insultados con grotescas expresiones que celebran propio y extraños y sin embargo dispuestos siempre a impartir justicia. Con errores propios de seres humanos, pero con el deseo de ser parte de un buen espectáculo.
Ojalá algún día hagamos conciencia sobre esta y otras verdades… será de beneficio común.
