O juega al despiste, o el tratamiento con placenta de yegua fue fructífero: Diego Costa se entrenó con el Atlético de Madrid y se dispararon sus posibilidades de jugar mañana la final de la Champions League ante el Real Madrid.
Costa sufrió una lesión muscular seis días atrás, el sábado, en los primeros minutos del partido ante el Barcelona, lo que lo obligó a retirarse. Los médicos hablaron de unas dos semanas de baja, pero la sorpresa llegó hoy al efectuar junto a su equipo todo el entrenamiento previo a la final. Corrió y esprintó como uno más.
El delantero hispano-brasileño, pieza básica en los esquemas de Diego Simeone, fue noticia esta semana al viajar a Belgrado para someterse a una terapia sorprendente. En el tratamiento utilizó placenta de caballo con la esperanza de sanar su lesión en un tiempo récord.
Costa se puso en Belgrado en manos de la doctora Marijana Kovacevic, con una reputación construida por el trabajo realizado con otros futbolistas, entre ellos el holandés Robin van Persie y el inglés Frank Lampard.
El jugador hispano-brasileño contó con el beneplácito de su club para intentar tan revolucionario tratamiento, que consiste en la aplicación de un líquido con células de placenta de caballo, que acelera la recuperación de los tejidos dañados.
Costa es el jugador más valorado del Atlético de Madrid después de jugar 50 partidos esta temporada, en los que anotó 36 goles, 27 de ellos en la Liga española. Y Simeone lo quiere a toda costa, independientemente de que la terapia utilizada sea más o menos científica, algo que originó un amplio debate médico en España.
Ahora lo que falta por ver es si el método funcionó realmente o si, por el contrario, todo corresponde a una maniobra de despiste. Simeone no ofreció pistas en la rueda de prensa previa al partido. Tampoco con el estado de Arda Turan, con una contusión en la cadera.
“Si juegan Diego o Arda, son sólo nombres. Si no lo hacen, jugarán otros chicos que ya saben”, declaró. La decisión no es sencilla para Costa. Por una parte, está la posibilidad de jugar una final de la Liga de Campeones, la primera del Atlético de Madrid en 40 años. Pero, por otra, también tiene el Mundial como próximo objetivo. Si se arriesga a una recaída, quizá peligre su puesto en la selección española para la cita de Brasil.
Fuente: CanchaLlena.com.ar