La Paz Fútbol Club corre riesgo de desaparecer, debido a sus problemas económicos que están a punto de torcer el brazo de su dueño y presidente, el empresario Manuel Quispe, quien ve improbable que el equipo pueda volver al seno de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP) y ni pensar en participar en el Nacional B Simón Bolívar.
“No está definido, lo cierto es que tenemos una gran deuda por pagar. Veo muy difícil que vayamos a seguir, casi un 80% de posibilidades apuntan a que La Paz FC no jugará el Nacional B. Además está mi responsabilidad con Ramiro Castillo (el otro club de su propiedad)”, dijo Quispe.
El conjunto paceño —que descendió de la Liga la pasada temporada— por norma está habilitado para actuar en el Nacional B y regresar a su asociación de origen. Sin embargo, “es demasiado el dinero que se debe. Hay una deuda con la asociación paceña, está la plata que Fabol nos quiere cobrar, los impuestos demorados y diversos acreedores que aparecen. ¿De dónde vamos a sacar el dinero? Gran parte de todo eso no es de nuestra gestión”, recordó el dirigente, quien adquirió el club cuando iba camino al descenso. El anterior dueño era el dirigente Mauricio González. Quispe dijo que no puede hacerse cargo de las deudas, porque algunas incluso datan de cuando el club llevaba el nombre de Atlético González, antes de ascender a la Liga.
No precisó a cuánto asciende la deuda total; sin embargo, se trataría de unos 150.000 dólares. Hace pocos días recibió una notificación de Fabol (Futbolistas Agremiados de Bolivia) exigiendo el pago de sueldos de los últimos meses de la temporada pasada.
Quispe añadió que ya invirtió recursos importantes cuando decidió hacerse cargo y comprar la entidad, pero no conocía lo que había detrás de todo. “No tenemos dinero para ese pasivo que se arrastra. Si se pagaría ese dinero, con qué otros recursos armaríamos otro equipo, contratar jugadores, el técnico y dónde se entrenaría. Además, para jugar en el Nacional B se necesita por lo menos 30 mil dólares y no hay esa cantidad”. La Paz FC también arrastra una antigua deuda con la AFLP. Si no la paga, tampoco estaría habilitado para jugar en Primera A.
“En el tiempo en que estamos al frente del club hemos constatado que La Paz FC está muy solo, no tiene respaldo de las autoridades, ni de La Paz ni de El Alto, y sin poder conseguir respaldo es difícil seguir”. Admitió que la situación, más sus obligaciones con Ramiro Castillo, que a partir del próximo certamen competirá en la Primera A, están a punto de hacer desaparecer al azulgrana.
Fuente: La Razón
