Cuando un equipo no tiene confianza, es difícil que le salgan las cosas, algo de eso pasa en Bolívar, la defensa suele quedar expuesta y más aún el arquero del equipo.
El único jugador Warneño de Sport Boys, ingresó en el segundo tiempo, Reinaldo Parada, es impetuoso, pelea todas las pelotas como si fuera la última, y de repente se encontró con el balón al borde del área grande, un enganche -fue suficiente- delante suyo pasaron Cabrera y Gutiérrez, los dos centrales de Bolívar que venían a los tropezones, rompiendo las reglas del fúbtol profesional -no vayan los dos a atrás de la pelota, mantengan el orden- dicta la norma de todo DT, pero los defensores están en la sintonia de todo el equipo, aturdidos, atolondrados en la cancha.
El enganche dejó a Parada de cara al arco, sólo, sin laterales que cubra, eran Parada y Quiñonez, el warneño decidió pegarle fuerte y cruzado, Romel aguantó la decisión del jugador parado, cuando salió la pelota, el arquero estaba atento, cayó sobre su derecha para que la pelota rebote en sus manos y salvar a Bolívar -una vez más- de la jugada más importante del partido que tuvo además de esto, un par más de situaciones, todas contadas con los dedos de una mano, el 0-0 fue un buen resultado para un partido tan opaco como el que jugaron ambos.
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