Muchos que no están acostumbrados al fútbol boliviano creeran que Nacional Potosí y Petrolero tenían alguna sanción, que se jugó a puertas cerradas el primer partido de la Liga en este 2017, pero la respuesta es no, es nuestro fútbol y su constante.
Para colmo, Nacional Potosí -que es cierto- no es el más taquillero de los equipos de la Liga tuvo que salir de su ciudad, hace de local en Oruro, Petrolero tampoco es un equipo que suela llevar mucha gente cuando juega fuera de Yacuiba, y entonces el mix de esta situación, fue un Jesús Bermúdez casi vacio para dar inicio al torneo liguero.
El alquiler de los estadios, el costo de los árbitros, más la estadía de Nacional en la ciudad de Sebastián Pagador, ya dejaron el primer hueco en las arcas del equipo potosino, el mantenimiento del Victor Agustín Ugarte le costó caro a los Rancho Guitarras, que al menos en cancha ganaron, golearon 4 a 1 y con buena producción, quizás esa sea la apuesta, mejorar el año desde lo deportivo, jugar la Sudamericana y tener un buen rendimiento para poner la casa en orden con los suculentos premios de Conmebol.